Uno de los grandes equipos guayaquileños de todas las épocas, hoy transitando por un cono de sombras, está de aniversario este 18 de septiembre. Nos referimos al Club Sport Patria. En nombre dirá poco a los aficionados de hoy, pero despertará muchas gratas evocaciones en quienes vieron en acción al gran equipo plomo y lanco en el campo de Puerto Duarte, el viejo Estadio Guayaquil o el Estadio Capwell que fueron reductos de grandes jornadas. Para la estadística el Patria cumplle 82 años de fundado, aunque para algunos están restándole dos años porque fue el 1906 en que un grupo de jóvenes porteños lo fundaron en el tabladillo del Club Metropolitano, en Pichincha y 9 de Octubre, y le pusieron como nombre “Guayaquil”. Jugaron por dos años imponiéndose a los criollísimos cuadros de entonces, ellos que tenían algunos jugadores que habían estudiado y aprendido a jugar fútbol en Europa. Pero cuando menos lo pensaron, otros muchachos que retornaban de las Islas Británicas y los aventajaban en talla y edad, les disputaron el nombre de “Guayaquil” y les ganaron. Por eso debieron cambiar el nombre y el 18 de septiembre de 1908 refundaron el club y le pusieron Patria. Alineaban en aquel año Alberto Arrarte Crosby en el arco; Augusto Dillon y Martín Reinberg en la defensa; Gustavo Ycaza, Eduardo Pérez y César Coronel en le media, y en la delantera J.J. Medina, Alfredo Ycaza, Marcos Plaza Sotomayor, Augustín Febres Cordero Tyler y Fausto Gómez Terán. Quedaban en la suplencia otros destacados “players”: Armando Pareja Coronel, Adolfo y Octavio Baquerizo, Manuel Eduardo Castillo, Rodrigo Ycaza y Juan Vallarino Febres Cordero.
Ya en la década de los años 20 el Patria fue uno de los grandes del balompié porteño que disputaba el liderato a equipos como el Racing, Oriente, Packard, Norteamérica y otros. Trenía un plantel que lideraban Agustín Febres Cordero Tyler y el alemán Eroch Bunger. Estaban entonces Eduardo Maruri, Nelson Uraga, J.J. Medina, Alfred Cartwright, Rafael Dillon, Martín Reinberg, Carlos Puig, Enrique Guzmán Aspiazu y Félix Henríquez. La estrella de Patria empezó a declinar en 1929 cuando se fue a la serie B. Sus dirigentes se retiraron y Papá Agucho Febres Cordero aceptó la propuesta de Bolívar Bernabé para cederle al Patria los jugadores del Bolívar S.C. de la barriada de Rocafuerte y Mendiburo. Fue entonces cuando ganaron el torneo de la B y volvieron a la serie de honor. Entonces los defensores de la divisa eran Carlos y Enrique Guzmán, Bernabé Larrea, Federico Salas, Jacinto Galán, Valentín Salazar, Ernesto Cabanilla, Santiago Ayala, Alberto Herrera, José Romero Arzube, Carlos Rivera y César Alvarado. Largos años estuvo Patria en le serie de honor federativa y a inicios de los años 40 llegó a contar con grandes jugadores: Carlos Roldán, Francisco Cojo Villagómez, Kiko Guzmán, Oyola, Hidalgo, Euclides Suárez, Hernández, Jorge Aragón Miranda, Vivar, Cevallos, Eduardo Guzmán, Marimba Vítores, Madinyá y Agustín Febres Cordero Ribadeneyra.
Bajo el mando de Fernando Lebed Sigall el Patria alcanzó grandes victorias al aparecer en el profesionalismo en 1951. Ese año y en el siguiente los “patricios” fueron vicecampeones locales, superados sólo por Río Guayas en 1951 y Norteamérica en 1952. Fue la época de grandes contrataciones extranjeras y la incorporación de valiosos jugadores jóvenes: Cayetano Frasciones, Eduardo y Rodolfo Bores, Marcos Cousin, Rodolfo Salatino, Carlos Infantino, Angel Ceccardi, Dante País, Alberto Sansón, Armella, Larrañaga, el recordado Hortensio Patrullero González, Mario Saeteros, Pepe Parreño, Elías Gereneldo Triviño, Héctor Sandoval, Rendón, Víctor y Miguel Monroy, y Héctor “Chato” Rengifo. En 1953 nacionalizó su equipo y llegaron Luís Patón Alvarado, Ezio Martínez, Fausto Montalván, Vicente Pulpito Delgado, Colón Merizalde, Adriano Martínez, Sixto Suárez, unidos a los antiguos: Lucho y José María Jiménez. Volvió al vicecampeonato en 1954 con Enrique Romo, Ayala, Jorge Izaguirre, Pepe Merizalde, Pilo Hernández y Guido Fernández como nuevas incorporaciones.
El desaparecido Carlos Eiser comandaba al Patria en 1958. año del cincuentenario, cuando se propusieron formar un equipo poderoso para la celebración. Llegó una docena de extranjeros y quedaron finalmente Carlos Gambina y Oswaldo Sierra, que habían jugado en San Lorenzo, Juan Carlos Menéndez, ex Platense, y Juan Szanrej, húngaro argentino que procedía de Sport Boys, de Lima. Formaron con ellos el arquero Luís Alberto Sotomayor, los defensas Ezio Martínez y Jorge Carita Izaguirre, el volante Jaime Galarza, y los delanteros Mario Saeteros, Colón Merizalde y Enrique Raymondi entre los titulares. También alternaron Tomás Angulo, José Merizalde, Carlos Paredes, Pilo Hernández, Nelson Aurea y Gereneldo Triviño. El mayor acierto de los dirigentes fue llevar al equipo a cuatro jugadores extraidos de la selección amateur de Guayaquil: Enrique Raymondi Contreras, hijo del inolvidable Maestro Raymondi, Nelson Aurea, Miguel Bustamante y Hugo Alcívar. Ese año Patria fue campeón invicto. Marcó 28 goles y recibió sólo 8. Enrique Raymondi fue el goleador del torneo de la Asociación de Fútbol con 15 dianas, formando un tándem genial con el gran preparador de jugadas, Carlos Gambina, el que ponía balones precisos en callejón para que Raymondi se luciera con su velocidad y llegara para anotar con un toquecito.
Una de las cosas que más se recuerda de ese inolvidable equipo es su histórico choque con el Municipal de Lima que traía a los seleccionados peruanos Rigoberto Felandro, Eduardo Hernández, Guillermo Fleming, Claudio Lostanau, Tito Drago, Manuel Rivera y el famoso Juan Loco Seminario. Patria formó con Sotomayor; Luciano Macías, Menéndez e Izaguirre; Sierra y Galarza; José Vicente Balseca, Alberto Spencer (Carlos Raffo), Gambina, Raymondi y Szanrej. Los peruanos alinearon a Felandro; Fleming (Castillo) González y Fernández; Luján (Lostanau) y Gutiérrez; Montalvo, Drago, Rivera, Carrasco (Otero) y Seminario. Con el Estadio Capwell lleno, las acciones fueron parejas en el primer tiempo, notándose la inefectividad de la delantera local. En el segundo tiempo se produjo el cambio que trastornó el partido: Raffo por Spencer. El Flaco se juntó con Raymondi y fue como si hubieran jugado toda la vida juntos pese a ser la primera vez que se encontraban con la misma divisa. Empezaron a tocar a velocidad endemoniada y a enloquecer a los peruanos. Fue un show que nadie ha podido olvidar. Los peruanos marcaron el primer gol pero enseguida empató Raffo al recibir el balón de Raymondi. Raffo devolvió luego la gentileza y entregó el esférico “en bandeja” para que súper veloz Raymondi anotara. Un centro de Raffo popició un cabezazo de Raymondi para el tercer gol y el cuarto fue un poema: desde la media cancha, a velocidad supersónica, iban tejiendo Raffo y Raymondi y eludiendo a sus rivales hasta llegar juntos al arco rival y poner Raffo el puntillazo final. En los cinco minutos finales los peruanos hicieron dos goles para un marcador de 4 a 3 a favor de los locales. Fue el instante estelar de ese Patria inolvidable.
(Septiembre 16 de 1990)
Ya en la década de los años 20 el Patria fue uno de los grandes del balompié porteño que disputaba el liderato a equipos como el Racing, Oriente, Packard, Norteamérica y otros. Trenía un plantel que lideraban Agustín Febres Cordero Tyler y el alemán Eroch Bunger. Estaban entonces Eduardo Maruri, Nelson Uraga, J.J. Medina, Alfred Cartwright, Rafael Dillon, Martín Reinberg, Carlos Puig, Enrique Guzmán Aspiazu y Félix Henríquez. La estrella de Patria empezó a declinar en 1929 cuando se fue a la serie B. Sus dirigentes se retiraron y Papá Agucho Febres Cordero aceptó la propuesta de Bolívar Bernabé para cederle al Patria los jugadores del Bolívar S.C. de la barriada de Rocafuerte y Mendiburo. Fue entonces cuando ganaron el torneo de la B y volvieron a la serie de honor. Entonces los defensores de la divisa eran Carlos y Enrique Guzmán, Bernabé Larrea, Federico Salas, Jacinto Galán, Valentín Salazar, Ernesto Cabanilla, Santiago Ayala, Alberto Herrera, José Romero Arzube, Carlos Rivera y César Alvarado. Largos años estuvo Patria en le serie de honor federativa y a inicios de los años 40 llegó a contar con grandes jugadores: Carlos Roldán, Francisco Cojo Villagómez, Kiko Guzmán, Oyola, Hidalgo, Euclides Suárez, Hernández, Jorge Aragón Miranda, Vivar, Cevallos, Eduardo Guzmán, Marimba Vítores, Madinyá y Agustín Febres Cordero Ribadeneyra.
Bajo el mando de Fernando Lebed Sigall el Patria alcanzó grandes victorias al aparecer en el profesionalismo en 1951. Ese año y en el siguiente los “patricios” fueron vicecampeones locales, superados sólo por Río Guayas en 1951 y Norteamérica en 1952. Fue la época de grandes contrataciones extranjeras y la incorporación de valiosos jugadores jóvenes: Cayetano Frasciones, Eduardo y Rodolfo Bores, Marcos Cousin, Rodolfo Salatino, Carlos Infantino, Angel Ceccardi, Dante País, Alberto Sansón, Armella, Larrañaga, el recordado Hortensio Patrullero González, Mario Saeteros, Pepe Parreño, Elías Gereneldo Triviño, Héctor Sandoval, Rendón, Víctor y Miguel Monroy, y Héctor “Chato” Rengifo. En 1953 nacionalizó su equipo y llegaron Luís Patón Alvarado, Ezio Martínez, Fausto Montalván, Vicente Pulpito Delgado, Colón Merizalde, Adriano Martínez, Sixto Suárez, unidos a los antiguos: Lucho y José María Jiménez. Volvió al vicecampeonato en 1954 con Enrique Romo, Ayala, Jorge Izaguirre, Pepe Merizalde, Pilo Hernández y Guido Fernández como nuevas incorporaciones.
El desaparecido Carlos Eiser comandaba al Patria en 1958. año del cincuentenario, cuando se propusieron formar un equipo poderoso para la celebración. Llegó una docena de extranjeros y quedaron finalmente Carlos Gambina y Oswaldo Sierra, que habían jugado en San Lorenzo, Juan Carlos Menéndez, ex Platense, y Juan Szanrej, húngaro argentino que procedía de Sport Boys, de Lima. Formaron con ellos el arquero Luís Alberto Sotomayor, los defensas Ezio Martínez y Jorge Carita Izaguirre, el volante Jaime Galarza, y los delanteros Mario Saeteros, Colón Merizalde y Enrique Raymondi entre los titulares. También alternaron Tomás Angulo, José Merizalde, Carlos Paredes, Pilo Hernández, Nelson Aurea y Gereneldo Triviño. El mayor acierto de los dirigentes fue llevar al equipo a cuatro jugadores extraidos de la selección amateur de Guayaquil: Enrique Raymondi Contreras, hijo del inolvidable Maestro Raymondi, Nelson Aurea, Miguel Bustamante y Hugo Alcívar. Ese año Patria fue campeón invicto. Marcó 28 goles y recibió sólo 8. Enrique Raymondi fue el goleador del torneo de la Asociación de Fútbol con 15 dianas, formando un tándem genial con el gran preparador de jugadas, Carlos Gambina, el que ponía balones precisos en callejón para que Raymondi se luciera con su velocidad y llegara para anotar con un toquecito.
Una de las cosas que más se recuerda de ese inolvidable equipo es su histórico choque con el Municipal de Lima que traía a los seleccionados peruanos Rigoberto Felandro, Eduardo Hernández, Guillermo Fleming, Claudio Lostanau, Tito Drago, Manuel Rivera y el famoso Juan Loco Seminario. Patria formó con Sotomayor; Luciano Macías, Menéndez e Izaguirre; Sierra y Galarza; José Vicente Balseca, Alberto Spencer (Carlos Raffo), Gambina, Raymondi y Szanrej. Los peruanos alinearon a Felandro; Fleming (Castillo) González y Fernández; Luján (Lostanau) y Gutiérrez; Montalvo, Drago, Rivera, Carrasco (Otero) y Seminario. Con el Estadio Capwell lleno, las acciones fueron parejas en el primer tiempo, notándose la inefectividad de la delantera local. En el segundo tiempo se produjo el cambio que trastornó el partido: Raffo por Spencer. El Flaco se juntó con Raymondi y fue como si hubieran jugado toda la vida juntos pese a ser la primera vez que se encontraban con la misma divisa. Empezaron a tocar a velocidad endemoniada y a enloquecer a los peruanos. Fue un show que nadie ha podido olvidar. Los peruanos marcaron el primer gol pero enseguida empató Raffo al recibir el balón de Raymondi. Raffo devolvió luego la gentileza y entregó el esférico “en bandeja” para que súper veloz Raymondi anotara. Un centro de Raffo popició un cabezazo de Raymondi para el tercer gol y el cuarto fue un poema: desde la media cancha, a velocidad supersónica, iban tejiendo Raffo y Raymondi y eludiendo a sus rivales hasta llegar juntos al arco rival y poner Raffo el puntillazo final. En los cinco minutos finales los peruanos hicieron dos goles para un marcador de 4 a 3 a favor de los locales. Fue el instante estelar de ese Patria inolvidable.
(Septiembre 16 de 1990)
2 comentarios:
Estimados Amigos de Anecdotas del domingo.. queria felicitarlos por esta información tan valiosa que conservan y decirles que soy nieto de Angel Alfonso Ceccardi quien vistió la camiseta del Club Sport Patria en 1952. tengo mucha fotos que me gustaria compartir con ustedes... un abrazo
Mauricio D. Moyano Ceccardi
mdcmoyano@gmail.com
Hola Abogado
muy interesante su pagina , solicito por favor publique fotos del jugador PEPE PARREÑO , me gustaria verlas soy su hija.
Agradeciendole de antemano
Ab.Sara Parreño
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