Barcelona había retornado a la primera categoría en 1942, luego de once años de andar por las series menores. Emelec lo hizo en 1943 después de reempezar en 1940 en la serie C cuando Walter Jouvín convenció a Capwell de resucitar el fútbol. Ambos equipos anduvieron el mismo camino ganando los torneos de la C, la B, la Intermedia y finalmente ascender. El 22 de agosto de 1943 Barcelona y Emelec se midieron en el cotejo abridor del torneo de la Federación Deportiva del Guayas. Fue la primera vez que se toparon en la era amateur. Ninguno de los dos tenía la popularidad que alcanzaron después. Tampoco eran fuerzas de respeto en el balompié porteño. Barcelona formaba con Jaime Ycaza en el arco. En la defensa alineaban Luís Jordán Luna y el peruano Juan Borjás, un trabajador que se presentó un día y dijo que jugaba al fútbol. Y lo hacía bien. Urbino Rojas, León y Federico Muñoz Medina jugaban en la línea media y en la delantera Jerónimo “Guardafango” Murillo, Pedro “Cafiuco” Villalta, José Jiménez, Alvarado y “Pingullo” García. Emelec puso en sus filas al riobambeño “Torerillo” Arias; Jaime Roura y César “Chapete” Alvarado; Sánchez, Martínez y Moreira; Morejón, Pedro Nevárez, Rodrigo “Perfume” Cabrera, Silva y el ambateño Cristóbal “Guaguillo” Salazar.
Barcelona se puso en ventaja con dos goles del “Negro” José Jiménez, uno de los grandes valores de la época de oro del club cuando se consolidó en su condición de ídolo, pero Emelec descontó
Antes de un partido amistoso en 1948 El Universo llamó al choque “Clásico del Astillero” bautizando así a la más grande fiesta del fútbol nacional, pero eso lo comentaremos después. El Clásico se consolidó en 1949 en el Torneo del Pacífico. Emelec había sido campeón de 1948 y para el Torneo organizado por el propio club había traído de Argentina a Manuel Clemente Bravo y Atilio Tettamanti. Como refuerzos había pedido a Bolívar Andrade, Víctor Arteaga, Víctor Lindor y Carlos Peralta, de Norteamérica; Gerardo Layedra, de Panamá, y Jorge Izaguirre, de 9 de Octubre. Barcelona, que en 1947 había incorporado a los “cadetes” del Panamá, se había convertido en un equipo poderoso. Hacía poco que había derrotado a Alajuela de Costa Rica y empatado con Sporting Tabaco de Lima. Se midieron el 11 de mayo y Barcelona formó con Enrique Romo; Juan Benítez y Carlos “Pibe” Sánchez; Fausto Montalván, Jorge Cantos (Heráclides Marín) y Luís Ordoñez (Galo Solís); José Jiménez, Enrique Cantos, Sigifredo Chuchuca, José “Pelusa” Vargas y Guido Andrade. Emelec alineó a Félix “Tarzán” Torres; Bolívar Andrade y José Guamán Castillo; Jorge Izaguirre, Manuel Clemente Bravo y Vicente” Chento” Aguirre; Víctor Arteaga (Hugo “Puñalada” Villacrés), Víctor Lindor, Hugo Mena, Atilio Tettamanti y Carlos P
El primer Clásico oficial de la historia del profesionalismo se jugó el 8 de septiembre de 1951 con arbitraje del uruguayo Luís A. Fernández. Barcelona jugó con Jorge Delgado; Benítez y Sánchez; Marín, César “Veinte mil” Solórzano y Galo Solís; Jiménez, Cantos, Rodríguez, Vargas y Andrade. Emelec puso a Alfredo Moreira; los uruguayos Manuel Collar y Luís Alberto Pérez Luz; Ricardo “Chinche” Rivero, Francisco “Colorado” Croas y Bolívar Herrera; Orlando Larraz, Mariano Larraz, Luís Masarotto, Júpiter Miranda (Carol Farah) y Oscar Luís Curcumelli. Un zurdo prodigioso como no ha habido otro, Guido Andrade, marcó el primer de los Clásicos de la era profesional a los 36 minutos del primer tiempo. “Papa chola” Solís avanzó por la izquierda y habilitó a Jiménez que venía por el centro. Este eludió a dos adversarios y levantó el balón para Guido quien la dejó caer y de sobrepique envió un balazo que batió a Moreira, entre el júbilo del público que para entonces era barcelonés en mayoría. Goles del “Mocho” Rodríguez y Jiménez, con descuento de Orlando Larraz pudieron el marcador 3 a 1.
Los Clásicos inolvidables son muchos pero por razones de espacio vamos a recordar dos. Los memoriosos no pueden olvidar aquel del 14 de noviembre de 1955. Aquella tarde el árbitro Leonardo Hidalgo bajó al centro del campo en un helicóptero y levantó una polvareda infernal. Emelec lideraba el torneo con 24 puntos y Barcelona lo seguía con 22. Fue la primera vez que se organizó una barra que encabezaban los barceloneses Oswaldo Rodríguez, Wilfredo Rumbea,

El otro Clásico histórico fue el del 26 de agosto de 1984 que arbitró Elías Jácome. Fue bello por la dinámica del juego y las alternativas del marcador. Barcelona jugó con Walter Guerrero; Flavio Perlaza, Jimmy Montanero, Tulio Quintero y Merchán; Galo Vásquez y Raymundinho; Mario Tenorio, Paulo César y Lupo Quiñónez. Emelec plantó a Israel Rodríguez; Pedro Batallas, Cáceres, Jorge Valdez y Morán; Kléber Fajardo, Páez y Tejeda; Jimmy Quinteros, Jesús Cárdenas y Paredes. Cárdenas hizo el primer gol y Raymundinho empató al andar. Apenas iniciado el segundo tiempo Quinteros anotó para Emelec y tres minutos después empató Perlaza. Faltaban siete minutos cuando Lupo aseguró el 3 a 2 a favor de Barcelona. El triunfo estaba asegurado hasta cuando el diablo metió la cola porque a los 82 minutos Oswaldo Páez puso otro empate y en el minuto 90, cuando Jácome se preparaba para pitar el final, Jesús Cárdenas hizo el gol de la victoria para Emelec en uno de los encuentros más emotivos que se recuerden.
(Marzo 11 de 1990)
No hay comentarios:
Publicar un comentario