lunes, 9 de junio de 2008

Aniversario de Athletic Club y Barcelona



Athletic Club y Barcelona, dos grandes instituciones guayaquileñas, nacieron el 1 de mayo y están de aniversario. Mercantil se llamó el equipo que luego sería Athletic propulsado por un gran visionario: don Manuel Vítores Polanco y nació en 1922. Tres años después se fundó Barcelona, nacido del entusiasmo de la muchachada del barrio del astillero que comandaban Carlos García Ríos, “Cloruro” García Vergara, “Gallo Ronco” Murillo, “Pan de dulce” Aguirre y toda una jorga inolvidable. Sus creadores jamás soñaron en lo que ambas instituciones llegarían a ser para el espíritu deportivo porteño años después.

Athletic empezó en el fútbol y en 1930 ascendió a la primera categoría de la Federación Deportiva del Guayas. Alcanzó su momento cumbre en 1932 cuando barrió con Panamá, Daring, Liga Deportiva Estudiantil, Norteamérica, Patria y todos los que se le pusieron por delante. Fue “oreja y rabo” para los pupilos de don manuel Vítores pues fueron campeones de primera categoría, subcampeones en segunda y campeones en tercera y cuarta categoría. Grandes figuras pasaron por sus filas: Oscar Sánchez, Alberto “Cayuta” Garzón, Domingo Ochoa, César Barrera, Teodoro García, Armando de la Torre, Sucre Cando Marín y muchos más.

Barcelona fue también un gran animador del fútbol federativo cuando sus huestes eran empujadas por ese gran “cacique” que fue Manuel “Gallo Ronco” Murillo Moya. Tuvo altibajos pero la consolidación de su grandeza arrancó en 1949 cuando venció al famoso Millonarios de Bogotá, uno de los equipos más poderosos del mundo. No andaba bien cuando se anunció la visita de los colombianos. Tanto que El Universo, el 25 de agosto, comentaba: “Queda la esperanza, siempre ha de ser así, que el conjunto barcelonés ofrezca, como en tantas otras ocasiones, una gran presentación ante un gran rival, pero, de todas maneras, se debe tomar las medidas necesarias para evitar una catástrofe”. La catástrofe fue para los mundialmente famosos astros de Millonarios porque a los 5 minutos el incomparable “Pajarito” Cantos le puso el primer gol al arquero Gabriel Ochoa. Volvieron por sus fueros las rutilantes estrellas extranjeras y se colocaron 2 a 1 con goles de Alfredo di Stefano y Adolfo Pedernera. Salió entonces el coraje criollo. Jorge Cantos se lió a patadas con el grandote Néstor Raúl Rossi, que se empeñaba en maltratar al diminuto Enrique Cantos, impotente ante la cabria magistral del “Ratón sabido”, y fue cambiado por otro bronco: Heráclides “Ñañá” Marín. Barcelona se fue sobre su rival y el pequeño pero astuto “Mocho” Rodríguez marcó el empate. Vino entonces un espectáculo maravilloso e inolvidable. De ambos lados se tejían jugadas de lujo. Los visitantes ponía todo su fútbol, incrédulos ante la resistencia del nuestro equipo cholo. Juan Benítez era un monumento en la zaga y el “Pibe” Sánchez se fajaba con di Stefano. Faltaban tres minutos cuando Víctor Lindor, interior de Norteamérica, quien había ingresado minutos antes por Enrique Cantos, le robó un balón a Ochoa y marcó el gol de la victoria ante un estadio repleto y enloquecido por la hazaña. Una “chilena” de Cabillon que dio en el travesaño puso angustia en la valla del “Ñato” Romo pero el pito de Gustavo Mateus señaló un final de bronca: Barcelona 3 – Millonarios 2. Estuvieron por Barcelona Enrique Romo; el “Pibe” Sánchez y el “Zambo” Benítez; ‘Papa chola” Solís, Jorge Cantos (Marín) y Montalbán. José Jiménez, “Pajarito” Cantos, el “Mocho” Rodríguez, “Pelusa” Vargas y Guido Andrade. En Millonarios alinearon Ochoa; garcía y “Cobo” Zuluaga; Abbes, Rossi y Soria; Castillo, Pedernera, Di Stefano, Cabillon y Mosquera. Esa noche del 31 de agosto de 1949 Barcelona se metió en el alma popular.

Pocos días antes de ese suceso, Athletic Club viajó a Costa Rica con el réclame de ser la mejor formación basquetera del país. Cinco partidos debía jugar en una nación considerada una potencia centroamericana, con jugadores famosos como “Vitamina” castro, Marco Calvo, “Palito” Silva, Guillermo y René Alvarez, Oreamuno, Mattling y Fioli. Rosendo Parra, Assad Bucaram, Juan Phillips y Alfredo Escobar Urbina dirigían el equipo que integraban Justo Morán, Alfonso Quiñónez, Alfredo Arroyave, Atilio Ansaldo, Fortunato Muñoz, Jacobo Bucaram, Gonzalo Aparicio, Alvaro Aparicio, Pablo Sandiford, Samuel Cisneros y Víctor Andrade Zavala. El 10 de julio, en el Coliseo Mendoza, de San José, Athletic deslumbró a un público encabezado por el presidente José Figueres para vencer a Gimnástica Española. Sucesivamente fueron cayendo el campeón costarricense Seminario (dos veces), Universidad Nacional que con sus refuerzos era una verdadera selección de Costa Rica, y Orión, Para entonces la prensa “tica” había agotado los elogios para los muchachos del Athletic, “el mejor equipo que ha pisado las cnachas del país”, como dijo La Prensa. El 24 de julio retornó invicto a Guayaquil. “Bienvenido Athletic” decía un editorial de El Universo suscrito por el periodista que usaba el seudónimo de “Michichico”: “Lo que Athletic ha hecho es Costa Rica ha sido grande. Es la expresión del poderío del básquetbol ecuatoriano. Para ellos, mensajeros de la amistad, deportistas de verdad, nuestros saludos, nuestra bienvenida, nuestra expresión de aliento a una obra llamada a ser orgullo y gloria del deporte ecuatoriano y honra del guayaquileñismo”.

El choque Barcelona-Millonarios pasó a ser una tradición. Volvieron a encontrarse ambos equipos en el Estadio Capwell el 21 de mayo de 1952. Los “Millos” eran más poderosos que en 1949. Pedro Cabillón era el goleador del torneo colombiano con 49 dianas. Habían llegado Julio Cozzi, Felipe Steimberg Hugo Reyes, Reinaldo “Cara de auto” Mourin, el peruano Julio Ramírez, el brasileño Danilo y otras grandes figuras. No le sirvió de nada. Volvió a caer ante el ídolo del astillero por 1 a 0, gol del argentino Juan Deleva, y una actuación soberbia de Jorge Delgado, Enrique Cantos, el “Tano” Spandre y Juan Benítez convertido otra vez en una muralla infranqueable. Con el arbitraje de Rafael Guerrero Parker, Barcelona alineó a Jorge Delgado; Spandre y Benítez; Héctor Pedemonte, Jorge Caruso y Heráclides Marín; el “Mocho” Rodríguez, Enrique Cantos, Juan Deleva, “Pelusa” Vargas y Guido Andrade. Los colombianos tuvieron a Cozzi; Steimberg y Ramírez; Soria, Rossi y González; Reyes, Mosquera, Di Stefano, Castillo y Mourin (Alcides Aguilera).

1 comentario:

Anónimo dijo...

felicitaciones y por fa tambien de equipos de la sierra