“Usted con su fútbol puede jugar en cualquier lugar del mundo” le dijo el recordado Rodolfo Orlandini en 1958 a Jaime Galarza Delgado, uno de los grandes del fútbol guayaquileño de todas las épocas. Y tenía razón. Por que de ese físico menudo pero pleno de vitalidad salía un fútbol elegante, fino y cerebral como le gustaba a don Rodolfo, y de esas piernas delgadas –no sé por qué rareza- salía un taponazo con violencia y colocación que doblegó a muchos arqueros.Hoy, en nuestro torneo de fútbol infantil, Carmelo Galarza, como lo llamamos sus amigos, tomará el juramento deportivo y es bueno que los chiquillos conozcan quién fue el hombre que hoy los comprometerá a respetar los reglamentos tal como él los respetó, pasando por las canchas del país y del extranjero no sólo como un crack sino también como un caballero.
Fue en el inolvidable Norteamérica, cuando el cuadro de la alba divisa era llamado “El que jamás tembló”, que surgió jugando de interior derecho Jaime Galarza. Fue un 23 de diciembre de 1953, día en que también debutó el malogrado Santiago Elejalde, y en que Norte enfrentó a Panamá haciendo el preliminar de Barcelona-Millonarios de Bogotá. Fue una aparición de campanillas porque Carmelo hizo el gol para la victoria de los nortinos por 2 a 1. En 1954 siguió jugando de interior derecho junto a Víctor Arteaga, Marcial Astudillo, Felipe Leyton y Raúl Pío de la Torre hasta el 25 de septiembre de ese año en que formó la línea media con Rigoberto Reyes, banqueando a Héctor Macías que venía ocupando ese puesto desde el gran año de Norte, 1952, en que quedó campeón. Su buen rendimiento lo mantuvo como titular en 1955, asentado definitivamente como uno de los mejores medio campistas del país. Patria lo solicitó como refuerzo el 1 de diciembre de 1955 para la noche en que el “Decano” venció al Municipal de Lima. Fue la primera vez que se juntó con “Veinte mil” Solórzano, con quien jugó también por la selección del Guayas el 4 de diciembre en Quito ante el Alianza cuya delantera era la misma de la selección peruana: Barbadillo, Castillo, Valeriano López, Vides Mosquera y Oscar Gómez Sánchez. “Carmelo” y “Veinte mil” formaron la más cotizada línea de volantes en esa época.
Jaime Galarza fue el mejor futbolista porteño de 1955 elegido por la Asociación de Fútbol del Guayas. Patria lo llevó a sus filas en 1956 y reforzó a Emelec, otra vez con Solórzano, la tarde en que los “eléctricos” golearon por 4 a 1 a Bon Sucesso, de Brasil, el 23 de mayo en el Capwell. Fausto Montalván o José Merizalde lo acompañaron en la línea media de Patria durante todo 1956 que le fue fructífero. El 18 de enero de 1957 reforzó a Barcelona haciendo pareja otra vez con “Veinte mil” y contribuyendo a la victoria ante el afamado Independiente de Avellaneda que llegó con Julio Cozzi, José Varacka, Michelle, Ceconnato, Bonelli y Cruz, por 4 a 3. La ya insustituible pareja de volantes pasó a la selección nacional para el Sudamericano de Lima en el que Carmelo debutó en canchas extranjeras el 10 de marzo ante Perú, cuando perdimos 2 a 1 por un penal y un autogol y haberle tapado Alfredo Bonnard un penal a Alberto Ferry. 1958 fue su mejor año. Patria fue campeón invicto igualando la campaña de Río Guayas y Galarza integró otra recordada línea media con el argentino Oswaldo Fortunato Sierra. Junto a Rómulo Gómez y a Pepe Merizalde siguió formando en las selecciones de Guayas y nacional. Pasó en 1962 a 9 de Octubre donde se juntó primero con Isidro Velasco y más tarde con Raúl Montero, uno de sus compañeros ideales en eso de patrullar el medio campo, defender y crear excelente juego. Cuando se retiró dejó una marca indeleble por calidad, temperamento y gran honestidad deportiva. Cuando aparezca hoy en el campo del Vicente Rocafuerte quisiéramos oír un atronador aplauso de los chiquillos que tratarán de emularlo. ¡Con que salga un nuevo Jaime Galarza de este torneo, se habrá justificado todo el desvelo organizativo de El Universo!
(Junio 3 de 1990)
Fue en el inolvidable Norteamérica, cuando el cuadro de la alba divisa era llamado “El que jamás tembló”, que surgió jugando de interior derecho Jaime Galarza. Fue un 23 de diciembre de 1953, día en que también debutó el malogrado Santiago Elejalde, y en que Norte enfrentó a Panamá haciendo el preliminar de Barcelona-Millonarios de Bogotá. Fue una aparición de campanillas porque Carmelo hizo el gol para la victoria de los nortinos por 2 a 1. En 1954 siguió jugando de interior derecho junto a Víctor Arteaga, Marcial Astudillo, Felipe Leyton y Raúl Pío de la Torre hasta el 25 de septiembre de ese año en que formó la línea media con Rigoberto Reyes, banqueando a Héctor Macías que venía ocupando ese puesto desde el gran año de Norte, 1952, en que quedó campeón. Su buen rendimiento lo mantuvo como titular en 1955, asentado definitivamente como uno de los mejores medio campistas del país. Patria lo solicitó como refuerzo el 1 de diciembre de 1955 para la noche en que el “Decano” venció al Municipal de Lima. Fue la primera vez que se juntó con “Veinte mil” Solórzano, con quien jugó también por la selección del Guayas el 4 de diciembre en Quito ante el Alianza cuya delantera era la misma de la selección peruana: Barbadillo, Castillo, Valeriano López, Vides Mosquera y Oscar Gómez Sánchez. “Carmelo” y “Veinte mil” formaron la más cotizada línea de volantes en esa época.
Jaime Galarza fue el mejor futbolista porteño de 1955 elegido por la Asociación de Fútbol del Guayas. Patria lo llevó a sus filas en 1956 y reforzó a Emelec, otra vez con Solórzano, la tarde en que los “eléctricos” golearon por 4 a 1 a Bon Sucesso, de Brasil, el 23 de mayo en el Capwell. Fausto Montalván o José Merizalde lo acompañaron en la línea media de Patria durante todo 1956 que le fue fructífero. El 18 de enero de 1957 reforzó a Barcelona haciendo pareja otra vez con “Veinte mil” y contribuyendo a la victoria ante el afamado Independiente de Avellaneda que llegó con Julio Cozzi, José Varacka, Michelle, Ceconnato, Bonelli y Cruz, por 4 a 3. La ya insustituible pareja de volantes pasó a la selección nacional para el Sudamericano de Lima en el que Carmelo debutó en canchas extranjeras el 10 de marzo ante Perú, cuando perdimos 2 a 1 por un penal y un autogol y haberle tapado Alfredo Bonnard un penal a Alberto Ferry. 1958 fue su mejor año. Patria fue campeón invicto igualando la campaña de Río Guayas y Galarza integró otra recordada línea media con el argentino Oswaldo Fortunato Sierra. Junto a Rómulo Gómez y a Pepe Merizalde siguió formando en las selecciones de Guayas y nacional. Pasó en 1962 a 9 de Octubre donde se juntó primero con Isidro Velasco y más tarde con Raúl Montero, uno de sus compañeros ideales en eso de patrullar el medio campo, defender y crear excelente juego. Cuando se retiró dejó una marca indeleble por calidad, temperamento y gran honestidad deportiva. Cuando aparezca hoy en el campo del Vicente Rocafuerte quisiéramos oír un atronador aplauso de los chiquillos que tratarán de emularlo. ¡Con que salga un nuevo Jaime Galarza de este torneo, se habrá justificado todo el desvelo organizativo de El Universo!
(Junio 3 de 1990)
2 comentarios:
Al parecer se olvidaron de algo acerca de Jaime Galarza..el fue entrenador del Atletico Ferroviario de Duran..cuando subio a primera division profesional..en el primer partido de Ferroviarios.jugo contra Patria.Jaime entro en la segunda etapa cuando ferroviarios gana ba 1-0 a Patria..poniendo calma al equipo y llevandolo al la victoria final 1-0.el fue un gran entrenador de Ferroviarios..y yo estoy muy orgulloso de haver estado a su mando..Soy Luis Velasquez..arquero de ferroviarios en esa epoca.
Al parecer se olvidaron de algo acerca de Jaime Galarza..el fue entrenador del Atletico Ferroviario de Duran..cuando subio a primera division profesional..en el primer partido de Ferroviarios.jugo contra Patria.Jaime entro en la segunda etapa cuando ferroviarios gana ba 1-0 a Patria..poniendo calma al equipo y llevandolo al la victoria final 1-0.el fue un gran entrenador de Ferroviarios..y yo estoy muy orgulloso de haver estado a su mando..Soy Luis Velasquez..arquero de ferroviarios en esa epoca.
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